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20 de febrero de 2003

Columna 36

Durante los dos últimos años se ha producido una espiral descendente de la economía, y parece que se va a poner mucho peor, antes de que empiece a mejorar. Como resultado de la pobre situación económica, muchos estados tienen un gran déficit en sus presupuestos. Por ejemplo, en California los expertos pronostican que el déficit del estado estará entre 25 y 35 mil millones de dólares. Como consecuencia, el gobernador ha propuesto numerosos recortes de programas estatales. Por ejemplo, el gobernador redujo los fondos para el programa de alimentos que ayudaba a ciudadanos de la tercera edad que tienen dificultades para llegar a fin de mes. Ha habido también recortes en la edudación, así que el ya en los huesos sistema educativo de California ha tenido que ser reducido incluso más de lo que ya había sido antes. Evidentemente, ha habido recortes en casi cada programa estatal que estuviera en la pizarra. Los recortes más grandes se han producido en los programas sociales que ayudan a quienes los necesitan más. Los pobres.

Lo interesante de todo esto es que el único presupuesto que no ha sido recortado es el de prisiones. De hecho, el presupuesto estatal para prisiones se ha incrementado en un uno por ciento este año. Me parece increíble, pensar que el estado cree que incrementar el presupuesto para prisones tiene más prioridad que el de educación, o ayudar a los mayores o a los pobres.

Con todo el debate sobre el presupuesto y cómo ahorrar dinero, pensé que era interesante que no hubiera ningún debate sobre cuánto le cuesta al estado la pena de muerte. No dispongo de las cifras, pero la pena de muerte es increíblemente cara de mantener (para los estados que la tienen).

Como he dicho, California no es el único estado con un gran déficit en el presupuesto estatal y muchos otros estados están haciendo recortes. Creo que fue el estado de Kentucky el que hizo recortes liberando a unos presos de la cárcel. Los presos que fueron liberados eran aquellos a los que les quedaba poco tiempo de condena o con delitos menores. Pensé que era una solución lógica para resolver su problema de presupuesto. Por otro lado, no puedo evitar preguntarme por qué, cuando el estado tenía un presupuesto equilibrado, era por la seguridad general por lo que se mantenía a todos esos tipos en la cárcel. Pero tan pronto como necesitaron hacer recortes presupuestarios, de repente esos presos no eran ya una amenaza para la seguridad pública. Por supuesto, los tipos de la derecha dirán que la seguridad pública está ahora en peligro, pero yo tengo una postura diferente. Creo que en primer lugar todos ellos eran presos que realmente no debían estar en la cárcel, y que mientras el estado tenía dinero, estaba bien encerrarlos. Pero en cuanto hubo una crisis presupuestaria, de repente el estado decidió que quizás esos presos no eran un peligro para la sociedad, después de todo.

Por supuesto, el gobernador de California nunca liberará a presos a los que les quede poco tiempo de condena, o liberará a aquellos con delitos menores. Le aterroriza que esto pudiera perjudicar su carrera política. Pero estoy seguro de que Kentucky no es el único estado con presos que podrían ser liberados y que no son una amenaza para la sociedad. No puedo evitar pregurntarme cuántos niños sufrirán en su educación, o cuántas personas necesitadas no recibirán la ayuda que necesitan, porque el estado de California piensa que necesita mantener su población reclusa.

Es interesante ver cómo hay políticos como el antiguo gobernador Ryan de Illinois que mostró una gran valentía perdonando las condenas de pena capital de todas las personas que estaban en el corredor de la muerte de Illinois. Por otro lado, hay gobernadores que no tienen ni siquiera la valentía moral para dejar salir a aquellos con menores condenas, o con delitos menos graves, y así ahorrar dinero para educar niños y ayudar a los necesitados.

Cambiando de tema, he hablado antes acerca de los diferentes estándares que hay en el sistema legal para pobres y para ricos. Creo que un buen ejemplo de esto es el caso de esta actriz, Wynona Ryder. Fue detenida hace un par de años por robar miles de doláres de una tienda en Beverly Hills. Tuvo un juicio, que tuvo algo de presencia en los medios. El delito por el que fue condenada fue hurto. Pero el estado también acusa a gente que comete el mismo delito con cargos de robo o allanamiento. Como consecuencia, acaban cumpliendo un número de años en prisiones estatales. Creo que Wyona Ryder recibió una sentencia de libertad condicional, o algo parecido. Si no menciono los detalles con exactitud, no es de manera intencionada. No tengo los detalles a mano, pero creo que conozco más o menos correctamente los hechos de su caso.

Otro ejemplo de esta desigualdad es el hecho de que hay tíos en las prisiones de California que están cumpliendo condenas de no menos de 25 años, en algunos casos de no menos de 50 años, por delitos mucho menores que aquel por el que Wynona Ryder fue condenada. Es el resultado de la “ley de tres strikes” en California. He oído hablar de un hombre, que está cumpliendo una sentencia de 25 años por robar unos cuantos vídeos de películas infantiles, para que sus hijos tuvieran algunos regalos en Navidad y en sus cumpleaños. La única diferencia entre este tipo y Wynona Ryder (en lo que se refiere al crimen) es que Wynona Ryder robó miles de dólares en mercancías y el hombre robó mercancías por un valor de unos cien dólares.

En una de las muchas ironías del sistema legal, este hombre fue condenado a no menos de 25 años (lo que significa que no podrá disfrutar de libertad condicional hasta que haya cumplido al menos 25 años) por robar aproximadamente cien dólares en mercancías, pero Wynona consigue libertad condicional por robar mercancías que valen miles de dólares. La ironía es que Wynona Ryder era una de las defensoras del grupo por los derechos de las víctimas que ayudó a que se aprobara la ley en California (la “ley de los tres strikes”) por la que el hombre fue sentenciado a cumplir no menos de 25 años. Uno de los fundadores de este grupo por los derechos de las víctimas estuvo en la sala cuando se leyó la sentencia de Wynona, como gesto de apoyo. Evidentemente, no pudo hacer lo mismo con la sentencia del hombre que dará no menos de 25 años de su vida. Quizás no pudo evitar lo suficiente el fisgonear y pavonearse enfrente de las cámaras de televisión, dando necias citas a los medios, como para hacerlo.

La “ley de los tres strikes” de California está siendo vista en el Tribunal Supremo de Estados Unidos en estos momentos. Están repasando un par de casos para ver si las sentencias son demasiado duras. Creo que son todos casos de tipos que fueron condenados a cumplir no menos de 25 años (o más) por crímenes como robar unos vaqueros o unas pilas. Cosas que deben de ser un auténtico peligro para la sociedad como para que reciban sentencias como éstas. En esto es en lo que se va una gran parte del presupuesto de prisiones. Para mantener a gente como ésta encerrada de 25 a 50 años, a expensas de cosas como la educación de niños o ayudar a los necesitados.

Es todo lo que tenía que decir en esta columna. Espero volver y hablar con vosotros pronto.

Os deseo lo mejor
Cuídaos
Dean