6 de Junio de 1995

Columna 2

Hola, quiero comenzar por una rápida explicación sobre el último texto que escribí. Alguien me pidió que definiera el sentido que yo le daba a ‘normal’. Supongo que mi perspectiva sobre lo que es normal es diferente a la que ustedes vosotros desde fuera puedan podáis tener. Normal para mi, es alguien que sólo quiere que le dejen en paz y que se ocupa de sus propios asuntos, y al que le puedes dar la espalda sin temor a ser apuñalado. No molestan a nadie salvo que sean molestados, y harán lo que sea conveniente para lidiar copar con el problema. Ya está bien de esto por ahora.

Quiero hablar de como es llegar al Corredor (Pasillo) de la Muerte, así que en este episodio comenzaré a describir físicamente la Prisión de San Quintín, para luego referirme a la vida dentro de ella con más detalle. En el próximo episodio quiero describir el aspecto que tiene, y el proceso para llegar al punto en el que estoy. Para ayudar en ello, ahora tenemos una foto de San Quintín incluida en la página. Hay líneas dibujadas para señalar las partes relevantes de las que tengo pensado hablar. Espero que les ayude a comprender de lo que estoy hablando.

La mayoría de los presos son transportados al Corredor de la Muerte desde las Cárceles del Condado donde estaban para ser juzgados, y donde fueron condenados. Tan pronto como el autobús que me transportaba llegó a la verja principal, sentí una serie de cosas: curiosidad, pavor, enfado, y una gran cantidad de tensión. Recuerdo dos cosas que no dejaron de pasar por mi cabeza. Sospecho que era mi subconsciente que balbuceaba bajo el estrés que sentía. Una cosa que no dejaba de pasar por mi cabeza era la paráfrasis de aquél párrafo del Mago de Oz, ‘¡Estas muy lejos de casa ahora, Toto!’. Y eso se alternaba con mi mismo reprendiéndome por haberme metido en este lío.

  A: Bloque Este

  B: Cámara de gas

  C: Bloque Norte

  D: Centro de Ajuste (A/C)

  E: Entrada

  F: Recepción y Salida (R&R)

  G: Hospital

Cuando atravesé a pié la verja y entré en la parte interior de la prisión, sentí los pelos de mi nuca ponerse tiesos, y un escalofrío muy dentro de mí, que nada tenía que ver con el clima. Sentí como si hubiera retrocedido en el tiempo cien años. Fue un sentimiento horripilante. Pero no tuve tiempo de meditar sobre ello porque las cosas estaban pasando demasiado deprisa. Fui llevado a R&R (Recepción y Salida) para procesar la entrada en la prisión. Aquí fui fotografiado, me tomaron las huellas dactilares, me dieron mantas y el uniforme de preso. Una vez hecho esto, dos guardas aparecieron para escoltarme al Centro de Ajuste, o A/C. Aquí es donde se mete a todos los presos del Corredor de la muerte a su llegada a prisión. Se quedan aquí hasta que puedan ver al Comité de Clasificación y determinen en que parte del Corredor del Muerte será ingresado.

Hay tres lugares en el Corredor de la Muerte donde se ingresa a ‘Corredor de la Muerte’ (o condenado). En A/C, donde todos van al principio, y donde posiblemente se tengan que quedar. Otro sitio es el Segmento (Bloque) Norte. Es el corredor de la muerte original, y contiene a unos 35 condenados. La gente que ingresada aquí son los que no han tenido ningún problema de comportamiento en la prisión. Es aquí donde está la cámara de gas. También esta el Corredor de Condenados II. Está situado en el Bloque Este y tiene aproximadamente 250 condenados. El interior del Bloque Este se parece mucho a uno de esos viejos hangares para Zeppelines. Una caverna inmensa, rodeada por pasarelas que recorren de arriba abajo los guardas, armados con una ametralladora, y un revolver. En el centro de esta larga caverna está un bloque de celdas de cinco pisos y un sexto piso destinado al almacenamiento y otras funciones. En el lado de la Bahía de este bloque, es donde se mantiene a los condenados, y en el lado del patio, es donde están los otros presos . Es donde se ingresa a presos que han tenido problemas cuando estaban con el grueso de la población carcelaria, o que tienen problemas mentales y necesitan estar vigilados de cerca.

Después de pasar por R&R, fui escoltado hasta el A/C donde fui procesado de nuevo. Esto consistió en que los guardas me quitaron todas mis cosas personales excepto un pequeño lapicero, algunas hojas de papel, y algunos sobres pre-timbrados. También me permitieron quedarme con mi peine, pastilla de jabón, y me dieron pasta de dientes en polvo. Me entregaron un cepillo de dientes al que habían cortado la mayor parte del mango. Los guardas te ponen en una jaula tan pronto como entras en el edificio y te quitas toda la ropa para que la pasen por un aparto de rayos X. Luego te registran por todo el cuerpo, el pelo, los oídos, la boca, la planta de los pies, debajo de las pelotas, y te dicen que te inclines y les des una sonrisa..., que quiere decir, que te inclines para que te puedan mirar en el culo. Una vez completado este proceso, te ponen unos grilletes y te sacan de la jaula pasándote un detector de metales por todo el cuerpo. Pasado este trámite, te meten de nuevo en la jaula para que te puedas vestir.

Después de ser procesado en el A/C, te asignan una celda. Hay un condenado por celda. En el A/C hay tres plantas con 30-35 celdas por planta. Dos guardas te escoltan a tu celda y una vez ahí, te quedas frente a ella y el guarda grita ‘!Abre la celda número ___’, y se oye un súbito ruido que suena pssss en el momento en que se abre la puerta. Suena como los frenos de un gran camión semi-articulado, ya que se abren y cierran con aire comprimido. Una vez en la celda el guarda grita para que cierren la puerta y se oye de nuevo ese ruido y se cierra de golpe con un fuerte ‘bang’. Después el guarda abrirá la trampilla (por donde te pasan la comida) y te quitará las esposas.

Dentro de la celda, hay un lavabo de acero inoxidable, un retrete y una cama hecha con una plancha de metal, cubierta con un colchón de unos 4 cm de espesor. Esta es tu cama. En la pared sobre tu cama hay una bombilla de la que emana un tenue resplandor. También hay un panel deslizante al fondo de la pared que el guarda puede abrir para mirar dentro. En la parte frontal están los barrotes, cubiertos de una fina malla por la que cabría la punta de un lapicero.

Permanecerás todo el rato en la celda, sólo para salir brevemente (unos 8 minutos) para ducharte. Después de unos días, o una semana como máximo, aparecerás ante el Comité de Clasificación y revisarán tu expediente y determinarán donde te ubican. La próxima vez trataré de eso, pero termino ésta por ahora.

Paz,
Dean